El cuidado del empleado a través del behavioral data

Una de las grandes preocupaciones de cualquier empresa en el mercado actual, donde la competencia es feroz y el empleo está cada vez más diversificado, es retener a los talentos de los que ya disponen en su fuerza de trabajo. Las entidades están dispuestas a invertir tiempo, dinero y recursos en averiguar qué es lo que pueden hacer para que sus trabajadores se sientan satisfechos, aunque no siempre dan con las mejores maneras de hacerlo. Como ha sucedido en tantas otras ocasiones, la innovación tecnológica ofrece algunas de las soluciones más viables en este sentido. El behavioral data, o datos de comportamiento, seguramente sea una de las más interesantes a nivel de resultados, pues ha demostrado ser un recurso valioso para entender, personalizar y optimizar la experiencia del empleado.

Pero antes de profundizar en qué clase de impacto tiene el behavioral data, es crucial entender qué implica exactamente este término. En esencia, se trata de la información recopilada sobre el comportamiento de los empleados dentro y fuera del entorno laboral. Esto incluye datos sobre la interacción con sistemas y plataformas, patrones de comunicación, preferencias de trabajo y mucho más. Este enfoque tiene la particularidad de no solo limitarse a la recopilación de información en tiempo real, sino que también abarca el análisis histórico para identificar tendencias a lo largo del tiempo. Con estos datos en la mano, las organizaciones pueden tomar decisiones informadas y diseñar estrategias que se alineen con las necesidades y expectativas de su equipo.

Una de las maneras más impactantes en que el behavioral data mejora la experiencia del empleado es a través de la personalización. Cada trabajador es único, con habilidades, aspiraciones y preferencias que cambian en función de su formación y experiencia personal, entre otros factores. Al valerse de los datos de comportamiento, las empresas pueden adaptar el entorno de trabajo para satisfacer las necesidades individuales de sus empleados. Por ejemplo, si el behavioral data muestra que un individuo es más productivo en ciertas horas del día, se pueden ajustar los horarios de trabajo para optimizar su rendimiento y, consecuentemente, tenerle más contento. Además, al comprender las preferencias de comunicación de un empleado, ya sea a través de correos electrónicos, mensajes instantáneos o reuniones presenciales, las organizaciones pueden facilitar una comunicación más efectiva entre ambas partes.

Otro beneficio clave del uso de behavioral data es su capacidad para mejorar la productividad y la colaboración en el lugar de trabajo. Esto se consigue a través del análisis de los patrones de comportamiento de los empleados. Así, las organizaciones pueden identificar cuellos de botella, puntos de fricción y áreas de mejora en los procesos internos. Hay que tener en cuenta que el behavioral data también tiene la ventaja de ayudar a crear equipos más efectivos al comprender cómo interactúan los miembros del conjunto. Si las tareas y proyectos se asignan con conocimiento de las fortalezas y preferencias individuales, cada trabajador sentirá que no se le está forzando a participar en operaciones de las que sienta que no puede aportar valor.

Como la cultura organizacional es algo así como la marca psicológica de una empresa, esta es inevitablemente uno de los aspectos fundamentales a la hora de abordar la experiencia del empleado y su potencial de mejora. En este caso, el behavioral data contribuye con información sobre cómo se sienten los empleados en relación a los valores y la misión de la compañía, identificando así cuales son las áreas de identidad que deberían adaptarse. Puede darse el caso de que se observe una falta de participación en las actividades relacionadas con la cultura de la empresa. Si es así, seguramente haga falta encontrar otro tipo de acciones que encajen más con el sentir de las personas que componen los equipos.

Un aspecto que no debe pasar desapercibido sobre lo que buscan los empleados es, simple y llanamente, la salud. Cualquier talento puede encontrarse con periodos de desequilibrio entre el trabajo y la vida personal, lo que puede suponer un aumento significativo en sus niveles de estrés diarios y, en clave general, su malestar respecto a la relación que tiene con el trabajo. El análisis del behavioral data puede ser útil para remediar e incluso prevenir este tipo de situaciones. De esta manera, habrá opciones de aplicar programas que promuevan el cuidado de las personas en su horario de trabajo, algo que las hará sentir valoradas y que probablemente les ayudará a no caer en hábitos dañinos.

A pesar de los beneficios evidentes, el uso de behavioral data también plantea desafíos éticos. La recopilación y el análisis de datos deben realizarse de manera transparente, y las empresas deben garantizar que se respeten la privacidad y los derechos de los empleados. La confianza es fundamental, y las organizaciones deben comunicar claramente cómo se utilizan los datos y cómo se protegen.