13 de diciembre de 2024
El riesgo de incorporar empresas con sistemas legacy
A pesar de que la tecnología avanza a pasos agigantados, muchas empresas aún dependen de sistemas antiguos para gestionar partes sensibles de sus operaciones. Un sistema legacy es aquel que utiliza tecnologías obsoletas y no ha sido actualizado para responder a las necesidades actuales
Si bien puede seguir cumpliendo con su propósito original, su adopción conlleva ciertos riesgos para la ciberseguridad y la eficiencia operativa de cualquier empresa actual.
Es decir, incorporar un sistema legacy en el ecosistema digital de una organización puede exponer a la empresa a vulnerabilidades ante ataques de todo tipo, además de comprometer su capacidad para competir en un mercado cada vez más exigente. En este artículo, analizaremos los riesgos asociados con los sistemas legacy y cómo se pueden mitigar.
¿Qué es un sistema legacy y por qué puede ser un riesgo para tu negocio?
Un sistema legacy es un software o hardware que ha quedado obsoleto en términos de tecnología, pero que sigue siendo necesario para la operativa de una empresa. Estos sistemas fueron diseñados en una época en la que las ciberamenazas y las exigencias tecnológicas actuales no existían, por lo que son un objetivo fácil para los atacantes.
Al ser integrados en el ecosistema de una empresa moderna, suelen carecer de los protocolos de protección que hoy en día son estándar. Asimismo, su naturaleza anticuada puede frenar la capacidad de la empresa para adaptarse a nuevas tendencias tecnológicas y responder rápidamente a los cambios del mercado.
Principales amenazas de los sistemas legacy
Por su naturaleza, cualquier sistema legacy presenta una serie de peligros que toda empresa que quiera escalar su área de negocio debe tener presente. Estas son las principales amenazas:
Incompatibilidades tecnológicas y dificultades de integración
La mayoría de las funciones que integra un sistema legacy fueron diseñadas para operar en entornos digitales que, en muchos casos, ya no existen o han cambiado, pudiendo generar serios problemas al intentar integrarlos con nuevas plataformas, aplicaciones y tecnologías.
La falta de compatibilidad puede derivar en fallos operativos o en la creación de puntos ciegos en la infraestructura tecnológica, lo que, a su vez, aumenta la exposición a amenazas. Eso por no hablar de que la integración de un sistema legacy suele requerir soluciones complejas y costosas.
Vulnerabilidades de seguridad de sistemas legacy
La ciberseguridad ha evolucionado enormemente en los últimos años, pero los sistemas legacy no han seguido ese ritmo de cambio. En muchos casos, carecen de las medidas de seguridad modernas, como el cifrado avanzado, la autenticación multifactor o las actualizaciones regulares de software.
De este modo, los sistemas legacy suelen ser vulnerables a amenazas como el malware, ataques de ransomware y explotación de vulnerabilidades no parcheadas. Los atacantes son conscientes de estas debilidades y, por ello, suelen centrarse en estos sistemas como puerta de entrada para atacar redes corporativas más amplias o que les reporte mayor rentabilidad.
Problemas con las actualizaciones y dificultad para aplicar parches
Otra de las problemáticas que presenta un sistema legacy tiene que ver con la dificultad para mantenerse actualizado. Muchos de estos sistemas no reciben parches de seguridad regulares o, en algunos casos, ya no tienen soporte oficial por parte de sus fabricantes.
Si los hubiere, aplicarlos puede ser complicado, pues cualquier cambio puede afectar su funcionamiento debido a su fragilidad y dependencia de tecnologías antiguas, además de requerir personal especializado que entienda tanto el sistema antiguo como las tecnologías actuales.
Costes elevados de mantenimiento
Mantener un sistema legacy en funcionamiento puede ser muy costoso. Conforme los recursos y el soporte para estas tecnologías disminuyen, los costes asociados a su mantenimiento y reparación aumentan. Estos gastos a menudo no son evidentes hasta que las empresas lidian con problemas que afecten a su operatividad, obligándoles a adoptar diferentes medidas que pueden redundar en un mayor gasto.
Contratación de personal especializado, compra de piezas o licencias, gestión de fallos operativos que podrían haber sido evitados con sistemas más modernos, etcétera.
Limitaciones operativas y de escalabilidad
Los sistemas legacy suelen ser rígidos en su diseño, lo que impide que las empresas crezcan o se adapten con la misma agilidad que sus competidores. Estas limitaciones operativas pueden frenar la innovación y dificultar la adopción de nuevas tecnologías que mejorarían la eficiencia o reducirían los costes asociados a su mantenimiento.
De igual modo, los sistemas legacy suelen tener dificultades para escalar, al no ser capaces de soportar la mayor demanda que requiere una organización en constante crecimiento, lo que puede llevar a una disminución del rendimiento e incluso a interrupciones en el servicio. “Morir de éxito”, como lo llaman algunos.
Riesgos en el cumplimiento normativo
El cumplimiento de las normativas de seguridad y protección de datos no es necesario, sino obligatorio, en el entorno empresarial actual. El problema es que muchos sistemas legacy no cumplen con los estándares actuales de protección de datos, poniendo a las empresas en riesgo de incurrir en sanciones por parte de las autoridades.
Por ejemplo, regulaciones como el Reglamento General de Protección de Datos de la Unión Europea imponen estrictos requisitos en cuanto a la seguridad de la información y la privacidad de los datos personales. Los sistemas legacy que no cumplen con estos requisitos podrían exponer a la empresa a multas y daños reputacionales.
SEIDOR, el aliado que necesitas en la gestión de sistemas legacy
Frente a todas las problemáticas que presenta un sistema legacy, las empresas necesitan contar con el acompañamiento de un servicio que comprenda estos riesgos, además de ofrecer soluciones para mitigar sus efectos. SEIDOR se posiciona como un referente en la gestión y protección de sistemas legacy proporcionando a las organizaciones la experiencia y las herramientas necesarias para afrontar estos retos.
SEIDOR aplica una metodología de evaluación que permite identificar las vulnerabilidades y riesgos asociados a los sistemas legacy dentro de la infraestructura tecnológica de una empresa. Esta evaluación permite diseñar un plan de mitigación que aborda las amenazas inmediatas y sienta las bases hacia la modernización de los sistemas. El equipo especializado en respuesta a incidentes de SEIDOR (CSIRT) está preparado para gestionar entornos mixtos donde los sistemas legacy conviven con infraestructuras modernas.
Otro de los aspectos diferenciadores de SEIDOR es la aplicación de inteligencia artificial en ciberseguridad para detectar y mitigar amenazas en tiempo real. Esta tecnología permite identificar patrones inusuales y vulnerabilidades que podrían pasar desapercibidos con sistemas de seguridad tradicionales. La empresa también se especializa en la modernización de los sistemas legacy a través de soluciones personalizadas para actualizar y optimizar sus infraestructuras, reduciendo los riesgos y mejorando la eficiencia operativa sin tener que abandonar por completo los sistemas antiguos.
Tu organización segura con IBM
Una estrategia de ciberseguridad ad hoc para tu compañía basada en la tecnología IBM QRadar
Share
Quizá te puede interesar
CSIRT: Qué es y beneficios clave para la protección de mi empresa
Descubre cómo un CSIRT externalizado puede proteger tu empresa de las crecientes amenazas cibernéticas. SEIDOR con QRadar ofrece soluciones avanzadas y expertos en ciberseguridad para garantizar la integridad de tu negocio.